David Lloyd Málaga

Me apunte en agosto con un contrato de permanencia de un año. 84€ al mes con acceso libre a las instalaciones. Mi sorpresa cuando hace una semana me mandan un correo diciendo que a partir del uno de enero me suben la cuota a 90€. 6 meses después me suben la cuota 6€ con una permanencia de un año. Nose hasta qué punto es legal que te suban la cuota a su antojo cuando firmas un año a un precio. Así que e decidido darme de baja. En cuanto a mi experiencia durante estos 6 meses no puedo decir que allá dudo buena. Te venden un club gimnasio con mucha exclusividad y no es así. Sala de máquinas llenas de chavales que acaparan todas las máquinas y pierdes muchísimo tiempo en hacer tus rutinas. El aparcamiento da pena. Siempre está lleno y la solución que les dan es poner otro aparcamiento a dos kms del club. Entre jornadas de puertas abiertas, invitados y personas que no son socios y entran con las pulseras de otros socios el gimnasio está siempre lleno. La gestión del club no es más que llenarlo más y más. La limpieza en las instalaciones no son su fuerte. Llevo dos meses viendo un escupitajo en la pared del spa. En estos 6 meses la sauna a funcionado solo un mes. Las duchas raro el día que no te encuentres mosquitos por falta de higiene quizás por eso me salieron hongos en los pies. En definitiva no lo recomiendo para nada. Se paga mucho por el servicio que dan. Es todo marketing. En Malaga se pueden encontrar más opciones y pagar menos por más. NADA RECOMENDABLE.

Una estafa de Fitness, te lo presentan todo muy bonito y, después, cuando empiezas a ir son todo problemas, averías, saturación de usuarios. En concreto, los cursos en la piscina, no están disponibles los días que uno previamente ha solicitado y te han asegurado, y si te dan plaza, está saturada de gente. Además, el agua está fría y, he acabado por sufrir diversos padecimientos de salud, después de varias sesiones. Las taquillas rotas y no se pueden cerrar. El Spa pésimo. En fin, que no sé ni como tienen el valor de tener el local abierto en esas condiciones.

El subdirector del club de Málaga, Borja Abad, me ha dispensado un trato exquisito, dedicándome su tiempo, sin prisas y con una gran amabilidad. He empezado la conversación con la idea de abandonar el club y al final me ha ayudado a cambiar la visión, dándome valor como socia y haciéndome sentir respetada. Un enorme «gracias» por este trato.

Venden un servicio premium a precio de oro. Llevo casi un año apuntado allí junto a mi familia y desgraciadamente ya me han robado en los vestuarios, no sólo una, ni dos sino hasta tres veces. Informo en recepción pero como el que oye llover. Pagas una cantidad nada despreciable para que no te den solución a tres robos en menos de un año. Después un familiar intenta que le den facilidades para el pago de los dos niños y lo mismo, como el que oye llover. No hay control alguno para la cantidad de chavales que entran y salen haciendo de las instalaciones una auténtica locura para poder entrenar, ya que está muy masificado. Deberían mejorar en ese aspecto, ya que lo importante son los clientes y no el postureo.