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Empecé a este gimnasio hace ya varios años, cuando lo dejé con la que por aquel entonces era mi novia. Empecé porque no estaba en muy buena forma física, y después de romper una relación de esa importancia tenía que hacer que se arrepintiera, más porque fue ella quien quiso dejarlo. Casi cinco años después sigue sin arrepentirse, pero por lo menos tengo unos bíceps más grandes que la cabeza del tonto ese con el que está ahora. Todo mi agradecimiento a Pedro, el monitor y gerente de este gimnasio, seguramente el mejor de Avilés. Cuando empecé no podía tirar 100kg en sentadilla, y a día de hoy sigo sin poder porque los días que toca pierna hago pecho, de ahí que haya batido mi pr 3 veces en el último mes en press banca. El único punto en contra es, que aunque le digo que no lo haga, Pedro me toca la barra cuando me spotea 110 kg en press banca, pero en fin, un gimnasio de sobresaliente.
